La verdad es que en estos días en los que ha habido bodorrios de alto standing, levantamientos de tumbas y ajusticiamientos a la antigua usanza, decir que me vida tiene su puntito puede resultar un poco irónico...
El domingo estuve en Bilbao y vi por fin Scream 4. La gente dice que es mala, pero a mí, desde el primer momento me encantó. Ciertamente, no es la mejor peli que he visto, pero tiene su gracia como se homenajea la saga a sí misma, como critica la actualidad y el paseo de celebridades adolescente que se pasea por la pantalla. A ver si hay una quinta.
También fui al mercadillo de la plaza Nueva. Salí muy decepcionado, pues esperaba encontrar muchas cosas para comprar y no había nada, ni siquiera el primer volumen de Detective Conan, que no sé yo cómo lo voy a conseguir a este paso, pues no lo veo por ningún sitio.
Aparte de eso también fui llevado a un par de sitios románticos. No creo que sea romántico ir a una terraza atestada de pijos,pero sí bonito tomar algo con la playa a los pies observando el mar.
Por lo demás todo sigue muy rutinario. No he sido una de las sesenta mil personas que encontraron un trabajo el mes pasado y al ritmo que va no sé si lo encontraré algún día, qué hartazgo ya de buscar...
Eso sí, he vuelto a jugar al Final Fantasy VII y tengo un mono horrible. ¡Quiero más! Si sacan el juego rehecho en condiciones para la nueva portátil de Sony puedo asegurar y aseguro que lo compraré.
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