Al jueves siguiente tuve que volver a Bilbao para otra entrevista. Esta vez las cosas salieron mejor: la entrevista fue más larga, el trabajo era más interesante, sólo llovió al salir de la entrevista un ratín (en la ciudad llovía tanto al ir como al volver), me compré dos Detectives Conan que me rellenaban un par de huecos, vi en la FNAC la 3DS, que no me hacía daño en los ojos y apenas estuve viendo un par de minutos un video promocional de un juego de fútbol, y hubo asunto por fin. Esto último no sé si es bueno o malo, con lo tranquilo que estaba yo...
Lo malo, que los zapatos volvieron a hacerme roce (grrrr), y acabé reventado y no fui a francés.
¿Habrá viaje esta semana? Esperemos que sí.
Hoy en día damos saltos de alegría sólo con que nos llamen para una entrevista. En fin, espero que tengas mucha suerte y te elijan.
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