Mi primer encuentro con el doctor fue hace muchos años ya. La verdad es que no me acuerdo muy bien si empecé antes Adolf o Black Jack. Sospecho que fue Adolf, que me tenía flipado, y por ello me animé con Black Jack a pesar de lo caro que era, mil doscientas pesetas de entonces, que hace trece años eran un dinero. Según se decía, a Glénat le iba bien con la publicación, no así en Francia, donde quedó cortada y por extensión aquí también. De los doce tomos que publicaron conseguí todos menos el cuarto.
La serie quedó cortada durante muchos años. Según la editorial, estaba entre sus planes continuarla. Luego sería volver a publicarla porque, sorpresa, la anterior edición era una chapuza poco fiel. Era una especie de selección francesa de las mejores historias. Y finalmente, en 2006 comenzó la nueva publicación, una recopilación de 17 tomos, esta vez con toda la serie y a doce euros el tomo. Casi nada. En realidad haciendo números resultaba ser más barato que los típicos tomos de doscientas páginas a siete euros y medio pero seguramente una de las causas de su poco éxito fuera el precio.
La verdad es que esta vez fui muy caótico con la compra y empecé tarde, me retrasé mucho y al final la acabé el año pasado con esfuerzo. Yo pensaba comprar la parte que no había leído, algo imposible, pues la selección francesa incluía historias de principio a fin de la cronología oficial. Sea como fuere, ya tengo la colección entera, como todo lo publicado del maestro en España y parte del extranjero.
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